jueves, 2 de octubre de 2014

C.E. Elche 2014 by Pablo Macia

Tras varias semanas de trabajo en el circuito para que todo estuviera en las mejores condiciones posibles llegó el viernes, primer día de la última prueba puntuable para el Cpto. de España de 1/8 PG. El fin de semana se presentaba mal debido a la climatología, anunciaban lluvias para los 3 días. Cierto es que en levante que llueva el fin de semana de una prueba es casualidad, pero el poner la fecha de una carrera en época de gota fría es evitable. Solo basta con preguntar cuando es la mejor fecha para realizar un evento y si da la casualidad de que llueve, pues llueve. Esperemos que se tome nota y en la próxima asamblea se pregunten las mejores fechas posibles para cada uno de las pruebas de la siguiente temporada. Y dado este tirón de orejas y consejo, vamos a la crónica del nacional.

Hasta media tarde del viernes no salíamos a pista, es la ventaja de correr en casa, que puedes esperar al mejor momento. Con un motor ya casi para jubilar y el setup de siempre rodábamos entre 14.3 y 14.5 cerca de 90 vueltas. Lejos de ser un tiempo rápido para este trazado apenas nos separaban poco más de 3 décimas de la mejor vuelta del día. Así que contentos pasamos a montar el motor con el que íbamos a correr y a revisar el coche y limpiarlo para tenerlo a punto de cara al sábado.

El sábado tras los entrenos estábamos con un buen ritmo para optar a semifinales, pero no era un tiempo demasiado bueno. López acertadamente me aconsejó endurecer la barra estabilizadora trasera y en la primera manga el coche era más rápido, habíamos bajado 3 décimas la vuelta y otras 3 la media y esta nos ponía en semis, pero aún faltaba un poco para que mejorara el coche. Para la segunda manga Iñaki nos prestó los muelles traseros duros y el cambio fue radical, mejoramos la vuelta rápida en otras 3 décimas y la media en otras 2, esto nos ponía en semis entre los 10 primeros. Y llegó el agua, se aplazaron las mangas una hora esperando la mejora y esta llegó, pero por tiempo se redujo de 5 a 4 mangas y en la que sería la tercera decidí no salir acertadamente. Ya que la pista no estaba en las mejores condiciones.

En la última manga decidí salir aumentando la convergencia trasera y fue todo un acierto, bajamos otra décima en la vuelta y 1 más en la media, poniéndonos en octava posición al final del día.

El domingo amaneció amenazante con llover sin parar, el cielo más cerrado y poco interesado en clarear. En la semifinal B, salíamos junto a Sergio Montesinos y Carlos Peracho, lo cual salvo avería mecánica nos dejaban dos plazas directas a la final a disputar entre el resto de semifinalistas.

Tenía que aprovechar la velocidad de reacción que tengo en las salida como hago habitualmente para adelantar a uno o dos coches en la frenada, adelanto en aceleración a Olivares y freno casi en paralelo en el interior con Peracho, pero tan ajustado que aprecio que le voy a tocar así que mantengo el freno para no hacerlo y cuando acelero un instante después toco sin querer ni poder evitar a Olivares y el resto de pilotos tras jugar a los bolos con mi coche, sin poder evitarme obviamente, me quedo de los últimos y me toca reponerme. Tras probar hasta llegar al curvón que el coche va bien y no hay nada roto (gracias a Asthur), decido centrarme en buscar coche a coche con un ritmo alto, sobre los 3 min de iniciada la semi estaba tercero. Antes del repostaje piso el bordillo del curvón y el coche sale lanzado contra el muro, por suerte nada roto de nuevo (ahora me toca dar las gracias a Cthulhu) y me pongo en cuarta posición. En pista observaba que iba más rápido que Revert pero en los repostajes perdía la plaza de nuevo. Faltando 5 min José Miguel me indica que voy cuarto y el quinto está doblado, así que me relajo y me dedico a dar vueltas esperando que llegue el final de bandera, apenas un minuto antes de terminar yendo detrás de Montesinos, este en la frenada de boxes dobla a un piloto y el doblado dejando hueco muy amplio y yo detrás pienso que me deja también paso, pero error, acelera me toca y vuelco, cuando me ponen el coche de nuevo apenas tenía un tercio de circuito de ventaja sobre el quinto, así que solo era cuestión de dar 2 vueltas más buscando chino a chino y sin cometer error alguno. Bandera de cuadros y objetivo cumplido, la primera final en un nacional y en CARSOL!

Ahora si todo era nuevo para mi, 45 min de tirón, sin saber si cambiar ruedas o no, el cielo amenazante de llover y sin cesar. Y yo allí en medio de entre no sé ni cuantos nacionales sumaban estos 4 extraterrestres para mi y rodeado de otros tantos pilotos habituales en las finales y rápidos. Todo eran felicitaciones de la gente del club y deseos de hacer un buen papel. Tras el protocolo de presentación que tantas veces he visto y cuando me tocaba realizarlo no tenía ni idea de que hacer, llega el momento de correr la final absoluta.

Se da la salida y esta transcurre muy limpia, en la primera frenada vuelvo a ganar posición y entre la curva después de la chicanne y la de entrada a boxes gano una más. Cuando estoy pasando por la curva 1, se tocan varios coches y se quedan todos en la rectita de meta, meto el coche entre medio del follón y le cierro la puerta en la curva 2 a Victor González (Madre mía!). Así con Peracho primero, López segundo, yo tercero y Victor cuarto vamos los 4 entre 2 a 3 seg.

Conocedor de que en algún momento Victor me iba a pasar decido estirar al máximo todo lo posible mi tercera y temporal plaza todo lo que pueda y me centro en ir por el sitio sin cometer fallo alguno. Esto hace que imprima un rito en el que sin buscarlo me pego a López y tras dos vueltas viendo que tenía que empezar a frenar de más para no tocarlo decido intentar pasarlo en la frenada de la curva 7 (aún no me lo creo). Pero lo toco sin querer apoyándome en el, le cedo la plaza sin objeciones con el mía culpa muy consciente y Victor se pone tan a cola que no se distinguir donde termina mi coche y donde empieza el suyo. López empieza a imprimir un ritmo tan alto que se acerca a Peracho mientras se escapa décima tras décima, mientras Victor busca hueco curva a curva. Comiendo a defenderme de Victor como gato panza arriba y el alcance de López a Carlos provoca que nos acerquemos de nuevo, en esta ocasión es Victor quién intenta adelantarme en la curva 7 y nos tocamos intentando cerrarle una vez más la puerta. Decido no oponerme más a el y quedarme detrás, mi sueño estaba hecho realidad, pegarme de tú a tú con esta gente aunque solo sea por no sé ni cuantas vueltas era ya todo un logro. Poco a poco se me van marchando y Montesinos acercándose, a la salida del segundo repostaje, Montesinos queda detrás mía y le cedo la plaza al salir del curvón, tras 2 vueltas prácticamente pegado a el, de nuevo en la salida del curvón Sergio no se muy bien porqué va más por fuera y algo más despacio y yo que voy a mucha velocidad y por el sitio tengo el interior ganado, pero mi falta de experiencia me hizo leerlo mal. No pensaba que intentaría cerrarme la puerta por fuera ni yo pensaba frenar tan pegado a el para evitar el toque, pensaba devolverle su posición en la frenada de boxes y todo quedaría en su orden lógico pero ambos nos equivocamos. El me intentó cerrar por fuera y yo no pensé en parar mi coche en la 7, así que nos tocamos. Tras un par de vueltas Sergio me recuperó el segundo de ventaja que le había ganado y esta vez no tenía intención de molestarle más, según llegó le abrí la puerta todo lo que la pista permite. Y en cuestión de pocas vueltas más llegó la lluvia… al principio el coche iba casi igual, pero en cuestión de dos minutos aquello era inconducible, paré a poner ruedas de agua (gracias Nacho García por las ruedas), empecé a quitar freno y dirección sobre la marcha todo lo que hacía falta, porque cada vez que intentaba tomar una curva era un trompo. La pista empeoró más, tanto que mientras yo daba 2 vueltas el resto daban 3, mi nula experiencia sobre mojado, el coche ingobernable en esas condiciones, tiraron al traste toda opción de poder buscar el quinto puesto en casa tras los 4 magníficos. Al final Peracho tuvo un problema de oneway, los del norte volaban, López parecía ir por railes, Eres en aceleración constante y yo allí en medio intentando dar vueltas y evitar molestar, labor harta difícil cuando cada vez que tomas una curva y apenas acaricias el volante el culo miraba por delante del morro.

Carrera bonita, emocionante, increíble, difícil, dura, agotadora, decepcionante y humillante. Lo tuvo todo, la increíble sensación de poder luchar con los mejores y la humillante impotencia de arrastrarme sobre mojado, tanto que faltando un minuto decidí parar.

Solo el verme arriba con todos estos pilotos y haber compartido la foto con todos ellos ya es de lo mejor que puedes vivir en el rc, y cuando digo todos, es todos, desde los 9 compañeros de la final como del resto de compañeros en el resto de subfinales, mangas, etc.

Dar las gracias a José Miguel Blanco y a Javier Pérez por su ayuda en boxes, a López por su ayuda en la puesta a punto y sus consejos constantes, a Alfonso Esparza, Carlos Más, Isaac Ascacibar y Nicolás Messerli por la gran actuación realizada. A Eloy y Alfonso Esparza, porque sin ellos este circuito no estaría ni sería como es y al resto de miembros del club que acudieron a ayudar en el evento para que saliera perfecto. GRACIAS!

 

 

 

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